jueves, 6 de enero de 2011

MANIFIESTO DEL AVATAR

(Twitteo luego existo)

Internet: Cómo sobrevivir y prosperar desde el anonimato en Redes Sociales de confluencia universal.

Escrito por Hugo Marchant Q.
(Enero de 2011)

Un fantasma recorre Internet. Es el fantasma del Avatar, Personaje Virtual manifestado en más de 450 millones de especímenes, de variado linaje. Avatares que acarrean, en calidad de carga incómoda, la impronta del ser humano. Unos 100 millones por Twitter (1) y 350 millones por Facebook. (2) Pero allí no están todos.
Miguel Paz (Subdirector de “ElMostrador.cl”) lo describe, peyorativamente, en uno de sus mensajes por twitter:
“Ha surgido un nuevo personaje virtual: periodista, asesor político, académico, chupamedias, que-no-le-ha-ganado-a-nadie pero está en todas”.
Poco prudente disparo a la bandada que abarca demasiado para calificar como razonable. Debería sospechar que no todos los seres virtuales representan asalariados. Quienes no dependen de un patrón para subsistir pueden darse placeres exóticos. Pero da en el blanco. Aunque vino a darse cuenta algo tarde. El personaje existe desde hace tiempo pero cobra relevancia de incremento constantemente acelerado en la medida que las redes sociales ganan adeptos (o adictos) y trascendencia. La más abrumadora mayoría está constituida por los que no tienen nada que perder pero sí mucho por ganar. El mundo virtual brinda la opción de existir, sin riesgos, a quienes la realidad ignora sistemáticamente. Un derecho básico del ser humano real que, en la red, se puede asumir sin pedir permiso ni transgredir normas por el solo hecho de ejercerlo. Por razones subyacentes, gobiernos actuales, dictatoriales y de los otros, se esmeran por controlar también las conductas virtuales.
Los animales se huelen entre ellos. Una manifestación instintiva y recíproca de existencia que uno y otro constatan tomando una muestra fisiológica. A los humanos se nos agotan las opciones para ser (reconocidos) en la medida que la multitud anonimiza. Entonces “sólo quienes ganan a otros” se titulan de existentes. La (¿obsoleta?) ideología marxista se desecha porque la competencia, el gran gestor de evolución, lo es también de identidad. El mundo es el spa/resort/coto de caza de los triunfadores. Winner rules!  Como base de la pirámide están los perdedores o simples fans proveyendo “caldo de  cabeza”, “mano de obra”, infraestructura, utilidades y aplausos. Pero el contenido de este párrafo sólo es válido en el mundo real.
El conglomerado humano de quienes ingresan a Internet va desde los que aprovechan sus beneficios como si la Red  fuera un Mall muy bien abastecido de todo lo que es posible imaginar y más hasta los que la utilizan con fines muy elaborados o planeados cuidadosamente. Un Universo del quehacer humano que, para unos (en extinción) parece una selva enmarañada, intrincada, con parajes y senderos incomprensibles y para otros, un cardúmen creciente, es un océano pletórico de recursos y oportunidades.
Dos gigantes dominan el ambiente social del Universo Virtual:
-Facebook, conocido y utilizado por casi todos los estratos socioeconómicos (desde la clase media baja hacia arriba).
-Twitter empleado de modo abrumadoramente mayoritario por el ABC1. (3)
Las reglas del mundo virtual se expresaron abruptamente de modo paralelo al desarrollo de la frustrada interpelación a la Ministra de la Vivienda Magdalena Matte, en versos de la dupla “Copano-Arenas”. Farandulero y virtual el uno; Diputado y real el otro. Un acalorado intercambio de mensajes mediante twitter entre ambos personajes, provocó impacto mediático, al menos entre los medios virtuales que recogieron y difundieron el diálogo casi sin comentario periodístico agregado.  Un elocuente cut&paste. (4)
En el caso expuesto, el personaje real terminó aplastado por el virtual a pesar de la trivialidad de este último. Lo que derrotó al ser real no fueron los argumentos del contrincante sino la sobre exposición en un medio que utiliza sin comprender. Su ego en la mira de un avatar. Habría bastado ignorar el primer mensaje que lo aludía para eludir la dramática secuencia.
La traumática popularidad alcanzada por Ximena Ossandon (ex Vice Presidenta Ejecutiva de la Junji) y su abrupta renuncia parecen confirmar el pavoroso poder de Twitter. Eso sugiere el titular de "ElMostrador.cl": "Twittercidio: Ximena Ossandón renuncia a la Junji". (5) Sin embargo, me inclino a pensar que, lo suyo, fue más bien una cuestión de "criterio incompatible con su cargo". Twitter se encargó de exponerlo públicamente.
Facebook invita al internauta a meterse voluntariamente en una trampa mortal (¿En qué estás pensando?) que apela a su ego y lo exacerba invitando a promocionarse en su integridad. A mostrar, en una vitrina de acceso mundial, aspecto físico, lazos afectivos, criterio, intenciones y recursos. Se ha dicho de ella que es una red para narcicistas.
Twitter (¿Qué está pasando?) pone a nuestra disposición una bandeja repleta de delicatessens, bocadillos rebuscados y la oportunidad de escribir nuestros propios graffitis.
Pensamientos, respuestas, comentarios. Aportes y críticas al acontecer diario en todos los ámbitos. Dado que sólo tolera un máximo de 140 caracteres (espacio para escribir), obliga al usuario a estrujar su cerebro para condensar de modo inteligente sus "señales de humo". Su dificultad para crecer deriva de su funcionalidad. Cada usuario se comporta como una linterna o faro al que se puede seguir si vale la pena (por lo que dice o aporta). Sirve de guía a los más cómodos. Cada usuario líder sigue a otros formándose verdaderas pirámides de seguidores/seguidos, donde los primeros constituyen un mercado potencial de enganche voluntario. Los líderes de estas cadenas, típicamente, son famosos, provenientes de los nichos de mayor actividad humana vigente, vale decir, periodistas, políticos, artistas, animadores, escritores, sociólogos, medios de comunicación, universidades, empresas y algunos seres con extraordinaria capacidad creativa que impactan con sus inagotables ocurrencias.
Así como el arqueólogo recurre a rocas y sedimento para empaparse de Historia Humana, el ser actualizado, con inquietudes intelectuales, acude a Internet para incorporarse al presente. Por qué preferir la Red de Redes y no contentarse simplemente con Prensa escrita, libros y TV? Por una paradoja. El Mundo Virtual contiene la posibilidad de conocer verdades que los medios de comunicación tradicionales omiten, eluden o distorsionan de tal modo que resulta imposible armar un relato coherente del entorno. (Matrix lo expone mejor que estas líneas.)
No sólo por eso. Internet ofrece, de modo inherente, la posibilidad de interactuar, desde el anonimato, con los protagonistas de cada momento en igualdad de condiciones y en tiempo real. Seguimiento (tracking) sincronizado a gestación, desarrollo y culminación de los acontecimientos. Espontáneamente fluyen diálogos y controversias. Más que eso. Diarios, Revistas y Blogs de sustrato electrónico ofrecen sus respectivas (imprescindibles) secciones de “Comentarios” en calidad de “gancho” para sus lectores. Los hay con y sin moderador (censura previa). En estos escenarios se desenvuelve y “realiza” (o se desahoga) hoy el Personaje Virtual encarnado por un avatar o representación pictórica animada de un ser humano, ya sea éste anónimo o público.
Mientras los medios de comunicación masiva tradicionales, (Radios, TV y Diarios de papel) predominaron debido al escaso desarrollo y visualización de Internet como ente comunicador por excelencia y ventajoso sobre los anteriores, surgieron los antecesores del avatar actual que canalizaban sus inquietudes en los “newsgroups”. Eran y siguen siendo grupos de discusión, organizados por temas. Aislados o confinados en sus jerarquías nunca trascendieron pero satisfacen a quienes voluntariamente escogen criticar y “arreglar el mundo” desde afuera del “Sistema”. Era y es un espacio de total libertad de expresión cuyo creciente auge llegó a su máximo nivel durante la detención de Pinochet en Londres. El término “postear” como sinónimo de publicar algo en Internet  es un legado de la actividad en los “newsgroups”. Hoy están en franca decadencia. “TheClinic.cl” es connotativo de aquella misma época.
Deambulando por todos los rincones de Internet, como bandadas de pájaros migratorios, los anónimos personajes aterrizan cotidianamente en las secciones de “Comentarios” de los medios virtuales. No necesariamente para comentar con fines constructivos. La mayor parte de las veces es divertimento. Es común ver cómo se entablan diálogos completamente ajenos al tema origen. La sección respectiva de cada medio es empleada entonces como esquina de encuentro, descalificación mutua, despotricar contra el Sistema o la tienda política adversa.
“Twitter” una relativamente nueva herramienta comunicacional (controlada desde una página web) fue concebida inicialmente como “red social”, es decir, un modo de vincular a una persona con otra/s (las otras pueden ser miles) en el mundo virtual. Esta red representa el concepto de la información esencial, escueta y urgente que requiere propagación. Una alerta temprana sobre un hecho en desarrollo. Formidable mensajero en manos periodísticas. Es un Promotor en esencia. Actualmente es complemento indispensable para canalizar usuarios hacia contenidos de la web. Plenamente accesible a los anónimos avatares. Convertidos en “seguidores” de personajes públicos, se transforman en sus “sombras electrónicas”. Todo aquél que decida inscribir su perfil en Twitter tendrá tantos seguidores (sombras) como una suma imperfecta de fans más adversarios. Estas sombras virtuales pueden llegar a ser letales para la imagen de un famoso. Sus seguidores están permanentemente pendientes de sus “ocurrencias”, chascarros, expresiones de gloria y furia. Lapsus, metidas de pata, deslices sentimentales, desconocimientos imperdonables y genialidades. Sin términos medios. Cabe considerar que twitter es accesible desde un teléfono celular de mediano nivel tecnológico.
Es meridianamente comprensible el empleo del mensajero por periodistas en función de su trabajo. También lo es para el caso de los artistas y creadores de todas las áreas. Lo que no se entiende muy bien es su utilización directa  por políticos. Un alto riesgo innecesario. Deberían delegarlo siempre en un subalterno. Alguien a quien responsabilizar por frases inoportunas.
Por la facilidad de acceso que las Redes Sociales dan a los personajes públicos, visualizados como blancos, el perfeccionamiento tecnológico constante que incrementa, multiplica y permite orientar de modo impredecible su intencionalidad, el anónimo avatar es un  francotirador temible y capaz de sacar partido a sus ventajas.


(1)  http://sysomos.com/insidetwitter/twitter-stats-2010/

(5)  http://bit.ly/i1dJsc

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